Si te tomas el tiempo de buscar en Amazon Prime te encuentras con “Última entrega”, una película protagonizada por Juliette Binoche y Morgan Freeman.
Aunque el hecho de que no se haya estrenado en salas como tal y llegue directamente a la pequeña pantalla suele siempre dar una alerta. El atractivo reparto me hace ceder a los reparos y dedicar dos horas para un film que en principio no sería tu primera opción.
Y cabe preguntarse qué hizo que Binoche, que suele elegir tan bien sus papeles, para que aceptara participar en una película así. Suposiciones indicarían que por lo aceptó por su acercamiento a la directora noruega Anna Gutto (PARAISO: El Camino del Crimen). También puede suponerse que le atraía la idea de trabajar con Morgan Freeman (a pesar de que sólo tuvieron algunas escenas juntos). Otra idea es que que la trama de la película le cautivó con buenas intenciones en beneficio de todos los afectados por la trata de personas y de quienes les ayudan.
Vamos al grano
Mas allá de la curiosidad de ver a Juliette Binoche (High Life) desaliñada haciendo de camionera, vistiendo botas, vaqueros y camisa de cuadros y soltando tacos a diestro y siniestro. “Última entrega” se diluye a la media hora cuando uno se da cuenta de que está asistiendo a una película de fórmula con los ingredientes más gastados llevándonos a cierto tipo de cine americano.
Por un lado, tenemos a una mujer que está agradecida con su hermano encarcelado (Frank Grillo) y está dispuesta a infringir la ley para salvarlo del chantaje. Pero por otro lado, hay un par de policías que no pueden ser más gastados, el anciano jubilado que es el jefe más experimentado (Freeman) y otro joven cauteloso pero inquieto donde su experiencia hace que no todo salga como debería.
Las casi dos horas de metraje pasan y lo más destacable es que el personaje de Binoche deja de ser una taquera y se vuelve una chica mala. De resto, hay algo rescatable de esta cinta y es la actuación de Hala Finley (a quien ya vimos en Superniños) en el que se le dio un papel más serio y que realmente sea una de las pocas razones por las que se nombre esta película en un futuro.
Morgan Freeman siendo Morgan Freeman
La super estrella Morgan Freeman es sin duda un actor super aclamado, popular y famoso, pero su personaje no hace nada destacable, no sé si de deba a que se lo conoce muy bien. Por más que su papel en esta película se haya usado como seguro, lo cierto es que no transmite algo que no hayamos visto ya, y tal vez ese sea el problema, porque la película se siente muy rutinaria y cargada de clichés.
Esto en sí no es malo, pero se pierde la oportunidad de que los actores de la talla de Freeman, nos sigan cautivando y sorprendiendo. Es to se debe a que cinta o el guion no tenían una idea tan clara de lo que querían transmitir y este es el resultado final.
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